Cosas a saber sobre la dureza de un parquet laminado

Hay mucha confusión sobre el tema que hoy trataremos, la dureza o resistencia de un parquet sintético o laminado. Con el aparentemente fácil montaje de este tipo de pavimento, son muchas las marcas que se han lanzado al mercado. Y no todas ellas son de buena calidad. Como norma general, aunque suene obvio, un parquet barato, casi con toda seguridad no será un material de grandes prestaciones. Pero para entenderlo de una manera más técnica profundizaremos un poquito en el tema.


Como vemos en la ilustración superior, el parquet laminado está formado por diversas capas. La primera, es una capa protectora y da resistencia al parquet en cuanto a rayadas y pequeños golpes. La segunda es la ilustración o "fotocopia" que vestirá nuestro suelo dando la sensación de madera e incluso baldosas o cualquier estampado que haya diseñado la marca en cuestión. La tercera, es la capa más gruesa y la que dará consistencia y firmeza al pavimento. Y la cuarta y última, funciona como aislante de la humedad que pueda venir del suelo anterior.

Para conocer el tipo de dureza de la primera capa (resistencia a las rayadas), tenemos unos dígitos marcados por la normativa EN 13329 en Revestimiento de Suelos laminados, que son los siguientes:

AC1 (900 vltas)
AC2 (1500 vltas)
AC3 (2500 vltas)
AC4 (4000 vltas)
AC5 (6000 vltas)
AC6 (8500 vltas)

Quizás os estaréis preguntando a que nos referimos con "vueltas" (vltas). Os daré una sencilla explicación: Para determinar el grado de dureza de la capa superior de un parquet sintético se utiliza un método de lijado mediante maquinaria a base de ciclos o vueltas. Cuantas más vueltas de lijado resista el material, mayor será su dígito AC. De esta manera vemos que el AC1 es de inferior calidad, en cuanto a resistencia de su capa superior, que el AC3, por ejemplo.

Pero este factor no es fundamental, aunque sí a tener en cuenta, en la calidad de un parquet, ya que hay otros aspectos de igual o mayor importancia:

Densidad de la tercera capa: Generalmente compuesta por sucedáneos de madera y aglomerados, puede tener varios grosores, a mayor grosor, mayor firmeza. Suele oscilar entre los 6 y los 11 mm. Hay que tener en cuenta si es hidrófugo (resistente a la humedad) y su densidad, que se mide por kg/m3. Este es un factor verdaderamente importante si queremos tener un parquet firme y que no se vea afectado por los pequeños cambios de temperatura de nuestra vivienda, que podrían dar lugar a las tan desagradables juntas abiertas o bolsas de aire. En consonancia con la calidad de esta tercera capa encontramos el sistema de anclaje; cuanto más denso sea el material utilizado, mayor será también la calidad del acabado en la unión de sus juntas, ya sea por la parte frontal (la testa) o lateral (la cara más alargada de la lama). 



Para terminar, simplificaremos un poco las cosas; existe una tipografía que diferencia los parquets laminados por clases, según sea indicado para un uso en vivienda particular o doméstico (zonas de poco tránsito) o uso comercial, donde también incluimos despachos y oficinas (zonas muy transitadas). Con el cuadro que os muestro a continuación podréis haceros una idea:

Clase 21: Doméstico - moderado
Clase 22: Doméstico - normal
Clase 23: Doméstico - intensivo
Clase 31: Comercial - moderado
Clase 32: Comercial - normal
Clase 33: Comercial- intensivo

Bien, y hasta aquí la entrada dedicada a la dureza de los parquets laminados. Espero que os haya aclarado algunas dudas, y ya sabéis que cualquier tipo de comentario o consulta será bien recibido. ¡Hasta la próxima!

Algunas dudas sobre el mantenimiento del parquet

El apartado de hoy lo dedicaremos a aclarar algunas dudas y/o preguntas sobre como conservar un parquet. Cuando el parquet es nuevo puede sufrir pequeños daños por mala conducta o por falta de precaución de los que lo transitan. En el caso de locales comerciales o salas de juntas el transito es mayor que en las viviendas particulares, por lo cual el riesgo de que el parquet sufra daños es mayor. Los consejos que a continuación comentaremos van dirigidos principalmente a viviendas particulares:

¿Las tapas de los zapatos de tacón dañan la madera?

Quizás sean los mayores enemigos del parquet (en cuanto a sus capas superiores). Un zapato de tacón sin tapa, o con ésta dañada, puede dejar toda la zona por la cual se ha transitado con ellos, con picadas sólo reparables con un pulido y barnizado de la madera.


¿Mojar el parquet, lo estropea? 

Si la cantidad de agua es poca (un vaso, e incluso una botella), el problema no ha de pasar a mayores si hemos conseguido secar rápidamente la zona mojada. Si la cantidad de agua fuera mayor, esto podría acarrear filtraciones por detrás del zócalo y/o las juntas de las puertas y penetrar en la base del parquet. Pudiendo de esta manera ser absorbida por la madera (en el caso de los materiales sintéticos el problema podría ser más grave) y llegarla a deformar. 

¿El parquet está protegido contra el desgaste o hay que aplicarle ceras?

El parquet, por norma general, se entrega acabado con una protección de barniz o aceite. El protector más duro es el barniz. Los barnices más resistentes son los de poliuretano. También se aplican los barnices al agua, no tan duros pero de gran resistencia. Los acabados en aceite suelen ser menos duraderos y es necesario restaurarlos con más frecuencia que los barnizados. Cada uno de ellos ofrece un color distinto (tonos miel, tonos oscurecidos,..etc) dentro de la gama de los "incoloros".


¿Cómo debemos mantener diariamente el parquet?

El cuidado diario del pavimento de parquet debe consistir en barrer, aspirar o pasar la mopa. Cualquiera de estas opciones es buena si es una limpieza en seco. Este tipo de limpieza es totalmente inofensiva para nuestro parquet y evitamos de esta manera el fregado diario que, a la larga, podría perjudicarlo. Para facilidad esta limpieza en seco, hay productos que ayudan a la atracción del polvo y que se rocían directamente en la mopa. De esta manera acabaremos con el fastidioso polvo y pequeñas partículas de arena que podrían rayar el parquet.



¿Cómo debemos hacer la limpieza a fondo del parquet?

A la pregunta de "si podemos fregar el parquet", la respuesta es sí, pero con moderación. El fregado del parquet, ya sea natural o sintético de manera diaria acorta la vida de nuestro suelo. Por lo tanto, hay que fregarlo cuando sea necesario; una vez por semana, e incluso con menos frecuencia si no fuera preciso. Hay productos jabonosos que añadiéndolos al agua y aplicados con la fregona bien escurrida (muy importante), dan un poco de brillo al parquet, pero no suele durar mucho tiempo. Estos limpiadores de parquet suelen ser jabones neutros, poco o nada agresivos. También habremos oído hablar del vinagre como limpiador de parquet. No es una mala opción. El vinagre es un desengrasante natural que no ofrece el brillo de otros productos pero muy eficaz en cuanto a limpieza, siempre mezclado con agua.


¿Cada cuanto hay que acuchillar un parquet?

Cuando hablamos de acuchillar, nos estamos refiriendo al proceso de pulir y barnizar un suelo de madera. Después de tres o cuatro tipos de lija habremos eliminado el barniz antiguo, golpes y rayadas, para poder aplicar de nuevo un acabado en aceite o barniz.
Si hablamos de un parquet de tarima o tablilla, con 1 cm de grosor, es recomendable acuchillarlo cada 10 o 15 años, según el trato recibido. Con la ventaja de poder sustituir alguna tabla que veamos muy dañada.
Si nos referimos a un parquet flotante, con 0,5 cm de grosor (de madera noble), es recomendable hacerlo cada 10 o 15 años. La diferencia con el parquet de tarima o tablilla es que podremos acuchillarlo menor número de veces y dificilmente podremos sustituir tablas.
Pero si lo que queremos restaurar es un parquet sintético, ya nos podemos olvidar. Porque este tipo de parquet, aunque tardará mucho más en rayarse (nos puede durar unos 20 años) no se puede acuchillar.


Y hasta aquí esta breve explicación, a base de preguntas frecuentes, sobre como alargar la vida de nuestro parquet. Espero que os haya servido de ayuda. Y ya sabéis que cualquier comentario y/o cuestión será bien recibido. Hasta pronto.



  

Marcaje y pintura de pistas deportivas en interior

En la entrada que hoy nos ocupa trataremos de explicar el proceso de marcaje y pintura de pistas para la práctica de deportes de campo. En las fotografías veremos un pavimento de madera de roble, pero también se puede realizar el mismo trabajo en pavimentos de PVC o caucho. En primer lugar procederemos a la limpieza de la superficie, para poder realizar el marcaje de manera correcta. Teniendo en cuenta que dicho marcaje se efectúa mediante cinta de carrocero, necesitamos que esta se adhiera bien al pavimento en cuestión.

 

Para realizar el marcaje de los distintos tipos de pistas (baloncesto, fútbol sala, balonmano, voley, etc...) será necesario respetar las medidas reglamentarias según los estamentos deportivos de cada deporte. Para ello habrá que estar al corriente de los posibles cambios anuales de normativa y echar mano de planos actualizados para que cumplan las normas de las distintas federaciones. 

   
Una vez realizado el marcaje de las pistas, asegurándonos de que la cinta está totalmente adherida a la superficie, procederemos al pintado de éstas. El tipo de pintura para estos casos tiene que ser de poliuretano de grandes prestaciones, dado el nivel de desgaste al que estará expuesta. Y se aplicará con rodillo de espuma de 5 cm. La gama de colores que suelen aplicarse son: Blanco/Baloncesto, Amarillo/Fútbol y Balonmano, Azul/Voley, Rojo/Pistas Entrenamiento,... Las dos primeras nunca suelen variar, pero las otras también pueden ser pintadas en verde, naranja o negro. 

  

En las tareas de pintado es importante concentrarse en sobre qué pista estamos trabajando, ya que en muchas ocasiones llegan a cruzarse seis o siete pistas y hay que estar concentrado.

 

Una vez pintadas todas las pistas (hay que tener en cuenta que los colores claros, con toda seguridad, precisarán de un par de manos) dejaremos secar unas 2 horas y retiraremos con cuidado la cinta de carrocero del contorno. Posiblemente todavía, en las zonas donde haya más pintura, no esté seca, pero es necesario retirar la cinta para hacerlo con más facilidad.

  

Este es el resultado final de un marcaje y pintura de pistas. Recordad que hay que dejar pasar unas 48 horas para practicar cualquier deporte sobre ellas. Espero que os haya resultado interesante.


Revestimiento de gradas con caucho


Con las imágenes de esta nueva entrada os quiero mostrar de manera rápida como sería el proceso para revestir una gradería con escaleras, con pavimento de caucho. En primer lugar (fotografía superior) debemos limpiar bien la superficie y tratarla con imprimación especial para metales, dejando secar el tiempo que sea necesario según especifique el fabricante.


Teniendo en cuenta que el caucho se sirve en rollos de 20 metros lineales y con una anchura de 1'20 metros, podremos hacer el mínimo de juntas, que aunque después van selladas con cordón de unión en caliente, siempre es bueno evitarlas. La huella (parte superior del escalón) junto con la contra-huella (parte frontal) no miden, en este caso, más de un metro. Con lo cual el ancho del material nos va perfecto. El sistema de adhesión se realizará mediante cola de contacto, material especialmente indicado para zonas complicadas, como es el caso de las curvaturas en la aristas de los peldaños. Primero instalamos la zona de las gradas, dejando los peldaños como remate final.


 En la imagen superior vemos un detalle de los peldaños ya revestidos con caucho, como podréis comprobar  el cordón de soldadura apenas se aprecia, pero está presente en todo el contorno entre gradas y escalones, unificando de esta manera los dos pavimentos.

  

Para terminar un detalle general del resultado final. El caucho es un material muy recomendable, por su elasticidad y comodidad, para trabajar sobre él. Perfecto para salas de musculación o fitness. Ya sabéis, podéis dejar vuestras consultas o comentarios debajo de esta entrada. ¡Hasta pronto!

Colocación de tarima en exteriores


En esta primera entrada, os quiero mostrar el proceso de instalación de una tarima de exterior con acabado en madera, tratada para intemperie, de cumaru. En la imagen superior vemos el sistema de rastreles cruzados, dando mayor resistencia y firmeza al pavimento. El grosor de dichos rastreles va en función del peso al que han de estar expuestos. Y deberán ser de madera, en este caso y como norma general, de pino cuperizado (tratado para exteriores).


El acabado con tarima de madera de cumaru, con un ancho de 95 mm y un grosor de 22 mm, se realiza mediante un sistema de clips atornillados al rastrel que actúan como punto de unión entre tabla y tabla. Dejando la distancia exacta de 5 mm entre ellas, haciendo una función estética y también actuando como margen ante la dilatación de la tarima de exterior.

En la imagen superior os he querido mostrar un detalle del proceso de unión de dos pavimentos en direcciones perpendiculares. Vemos también que el ángulo es distinto entre las dos superficies, cosa que dificulta dicha unión. También tenemos que tener muy en cuenta la dilatación que antes os he comentado.


Y para acabar, en esta última fotografía, donde vemos que la tarima de exterior se une en tres direcciones distintas, vemos una idea de lo que fue el resultado final de esta obra. Podéis dejar vuestros comentarios y consultas debajo de esta entrada. ¡Hasta la próxima! 

Suministro de materiales


MATERIALES:

Parquet de madera
Parquet laminado
PVC
Linoleum
Tarimas
Caucho
Moqueta

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