Moqueta sostenible para oficinas

Estamos en la era del ahorro, del reciclaje, de alargar la vida de los materiales el máximo tiempo posible. Con esta finalidad nace el nuevo sistema de adhesivos para moquetas (en losetas) de instalación sostenible. Un sistema que funciona mediante pequeños parches adhesivos individuales que unen las losetas entre sí, pero sin adherirse al pavimento ya existente, creando un bloque uniforme totalmente adaptado a la base y de fácil instalación, muy versátil en cuanto a reparaciones o modificaciones e idóneo para ahorrar costes y desperdicios innecesarios.



Antes de empezar a colocar hay que tener en cuenta el tipo de dibujo que queremos formar, teniendo en cuenta que cada loseta (de 50 x 50 cms) va marcada con una flecha en su parte posterior que indica el sentido del dibujo. Hay tres maneras de instalación: en el mismo sentido (dib.1), en damero continuo (las cuatro losetas que forman el dibujo giran su flecha en el sentido de las agujas del reloj, dib.2) o en damero contrapuesto (dib.3). Es interesante presentar primero las losetas sin pegar para hacerse una idea del diseño que queremos crear y si realmente nos convence o preferimos decantarnos por otro estilo.




No es necesario rebajar marcos ni arrancar zócalos, aunque esto último quizás sí sea recomendable para conseguir un mejor acabado. El coste de un zócalo nuevo no es muy elevado y puede dar un toque interesante al resultado final, al poderlo combinar con puertas o mobiliario. Posiblemente sí que debamos rebajar las puertas, ya que el pavimento crecerá en 6 mm (es poco, con lo cual el rebaje de puertas es mínimo). La superficie en la que colocaremos la moqueta deberá estar libre de muebles y accesorios de oficina, pero este sistema permite almacenarlos en alguna habitación y volverlos a colocar en cuanto tengamos una zona ya acabada, sin necesidad de retirarlos por completo de las dependencias. 




Al ser un sistema sostenible, como comentábamos, la moqueta no va pegada al suelo, evitando de esta manera dañar el pavimento ya existente (pudiendo retirar la moqueta en un futuro y reutilizarla sin problemas). Este sistema de adhesivos une las losetas por sus esquinas, utilizando entre 4-5 parches por m2. De esta manera reducimos en gran parte el impacto medioambiental que puedan producir ciertas colas (aunque cada vez es menos, ya que está muy regulado) y eliminamos prácticamente los compuestos orgánicos volátiles y los, poco agradables, olores que producen algunos adhesivos. Este tipo de instalación contribuye de manera notable al bienestar de los empleados y mejora de manera considerable la calidad del aire que se respira en el interior del lugar de trabajo.



Es un pavimento perfecto para oficinas, ya que amortigua el ruido y produce una sensación de calidez y tranquilidad inmejorables para no perturbar la concentración en el trabajo.

Ya sabéis que cualquier pregunta o comentario debajo de este artículo será bien recibido.

¿Empezamos a crear?




Fotografías: Interfaceflor







Lipoatrofia semicircular (o el síndrome del edificio enfermo)

"La lipoatrofia semicircular es un trastorno de la grasa subcutáneo, poco frecuente, idiopático (sin causa conocida) y situado, sobre todo, en el frente de los muslos y más raramente en las muñecas"

Dr. Francisco Marqués (Especialista en Medicina  del Trabajo)



Esta rara enfermedad ya empezó a conocerse por el año 1974, cuando la medicina alemana comenzó a investigar sobre ella. Pero cuando, sin duda, cogió mayor relevancia fue a partir del año 1995 cuando en las oficinas de la compañía belga KBC Bank & Insurance Group se detectaron 900 casos de extrañas atrofias musculares en trabajadores. Más de una década después, en el año 2007, 150 empleados de la empresa barcelonesa Gas Natural también fueron diagnosticados con la enfermedad de lipoatrofia semicircular o síndrome del edificio enfermo. Y hasta la fecha no han cesado de aparecer casos, aunque esporádicos, suficientes como para tomar las medidas necesarias para prevenirlos.

Los síntomas de esta patología se manifiestan con un hundimiento de la masa muscular de la parte frontal de los muslos (en forma semicircular), aproximadamente a una altura de 72 cm, justo la medida estándar de una mesa de oficina. Las marcas oscilan entre 5 y 20 cm de largo, unos 2 cm de grosor y una profundidad entre 1 y 5 mm. Afectando al enfermo con flojedad en las extremidades inferiores y, en algunos casos, en un alto grado de fatiga.

El motivo (aunque las causas no están del todo claras) vendría originado por un ambiente de trabajo cargado de electricidad estática. Lo cual estaría generado por unas tomas de tierra escasas, una sequedad ambiental  alta o la falta de ventilación del lugar de trabajo (de ahí que se le achaque la enfermedad al edificio). Suelen ser edificios de oficinas, donde los equipos (ordenadores, impresoras, pantallas, teléfonos, cableado,... etc.) generan campos electromagnéticos que descargan cuando entran en contacto con el cuerpo humano, que actúa como conductor de esta descarga. Por este motivo notamos corriente al tocar un pomo metálico, al estrechar la mano con algún compañero o al tocar con nuestros muslos el canto de una mesa, cosa que explicaría las extrañas marcas.

La lipoatrofia semicircular no es grave y se puede curar en pocos meses si el trabajador cambia de centro de trabajo o se solucionan las causas de esta enfermedad llevando a cabo unos cambios en el edificio para mejorar este ambiente poco favorable para la salud del trabajador.

Las medidas pasarían por controlar los niveles de humedad de la zona de trabajo (que deben oscilar entre el 50 -70 %), adecuar los sistemas de ventilación, emplear materiales antiestáticos para el suelo y reducir los campos eléctricos mediante puestas a tierra del mobiliario y cableado.



En el caso de los pavimentos sería necesario utilizar un material conductivo, fabricado con partículas de carbón para favorecer esta conductividad. Además deberá adherirse a la solera, antes de su instalación un emparrillado de tiras de cobre (de 1 cm de grosor, como mínimo), dibujando cuadros cada 2 metros aproximadamente, como muestra la fotografía superior, y conectados en uno de sus extremos a una toma de tierra (es recomendable que haya una toma cada 20-25 m2). Todo esto coordinado con la empresa de electricidad que llevará a cabo las conexiones. La cola también deberá tener propiedades conductivas para una mayor absorción de esta electricidad estática. De esta manera no conseguiremos eliminar los campos electromagnéticos, pero sí haremos que descarguen en las tomas de tierra repartidas por todo el edificio y no en el mobiliario de la oficina ni, lo que es peor, en nuestros cuerpos.

Los diseños de estos tipos de materiales tienen una más que aceptable gama de colores y aunque predominan los azules o grises, también podremos encontrar ocres, verdes o rojos. Tienen la apariencia de un suelo de PVC tradicional (2 mm de grosor) y el moteado suele ser sin dirección. El formato se puede adquirir tanto en losetas como en rollo, aunque esta última opción sea la más recomendable. Es un material ideal para laboratorios, industrias de electrónica o áreas sensibles a la descarga electrostática de hospitales. 



Espero que os haya resultado interesante esta entrada y haber podido aclarar algunas dudas sobre esta extraña patología. Ya sabéis que podéis dejar vuestros comentarios u opiniones, será un placer compartirlas.

¡Hasta pronto!



CONSTRUMAT 2013 (versión pavimentos)



Ya está aquí la Feria Construmat Barcelona 2013. Desde el 21 hasta el 24 de mayo podremos asistir a esta fiesta de la construcción. Ahora más que nunca es cuando hay que acudir a este tipo de eventos. Con el fin de conocer de primera linea las nuevas tendencias del sector y las innovaciones en cuanto a tipos de pavimentos, hemos estado allí el día de su inauguración.

La rehabilitación y la sostenibilidad son la bandera que ondea este año Construmat Barcelona. En cuanto a pavimentos ligeros, pudimos presenciar como los cambios van derivados a unos materiales más duraderos y la mayor parte de ellos con componentes tecnológicos. Sin perder de vista la tradición y la calidez de las maderas naturales, las empresas han optado por potenciar las tarimas tecnológicas o los parquets laminados de vinilo. Entre sus stands, comerciales e instaladores interesados en conocer los nuevos productos comparten y contrastan opiniones. Asesoramientos y consejos sobre una correcta colocación. Poder tocar materiales, ver las diversas capas que los forman (desde la primera capa de aislante, pasando por el mortero, imprimación y adhesivo, hasta llegar a la capa visible del suelo en cuestión), es algo muy recomendable. Así como también lo son las conferencias: echad un vistazo al programa y si podéis hacer coincidir vuestra visita con alguna que os interese, mejor que mejor.




Mención especial merece el "3er Concurso de Parquetistas", que como en las dos anteriores ocasiones organiza la ACIP (Asociación Catalana de Industriales del Parquet) junto con la FEPM (Federación Española de Pavimentos de Madera) y que convoca Construmat Barcelona. En él una veintena de participantes, a modo individual, ponen a prueba sus habilidades frente una superficie plana de 3 m2 (un tablero de aglomerado), eso sí, con alguna que otra complicación. En esta ocasión se trataba de realizar la instalación de una tarima, ya fuera tecnológica o de madera natural. El hándicap en uno de los ejercicios era acabar la tarima en forma de inglete contra una lama colocada en diagonal, justo en el centro del tablero. En el segundo de los casos la situación adversa era enmarcar una de sus esquinas en forma de media luna. Todo ello con un tiempo límite. En la fotografía superior vemos a los operarios en pleno concurso y en la inferior os podréis hacer una mejor idea del tipo de prueba que tuvieron que realizar.




Y bien, ésta ha sido nuestra breve crónica, como reza el título, "versión pavimentos". Hay muchas más versiones, (pinturas, aluminios, carpintería, jardinería,...  etc.) pero esas se las dejamos a los especialistas en estos tipos de materia. Os animamos a que os dejéis caer por este Construmat Barcelona, con toda certeza sacaréis una lectura positiva.

¡Hasta pronto!

Los acuchilladores de Caillebote


A finales del siglo XIX, el pintor francés Gustave Caillebote sorprendió, de manera negativa, al jurado del Salón de París del año 1875. Lo hizo con su pintura impresionista "Los acuchilladores de parqué" (en francés, Les raboteurs de parquet), un cuadro de no más de metro y medio que no pasó el corte por ser considerada una pintura que trataba un tema vulgar e indigno de ser expuesto en dicho salón. En aquellos tiempos eran habituales las pinturas sobre campesinos o trabajadores rurales, pero no la imagen de tres acuchilladores de parquet realizando su trabajo de manera muy realista. Pintada en óleo sobre lienzo, podemos ver una de las primeras generaciones de acuchilladores, con técnicas muy rudimentarias pero que en algunos aspectos no distan mucho del tipo de trabajo que seguimos realizando a día de hoy.


Los acuchilladores de parqué llegó a ser expuesta un año después en la Segunda Exposición Impresionista (también en París) junto a grandes obras de Pissarro, Renoir y Sisley. En 1877 fue vendida, pasando a ser propiedad del Hotel Drouot. Con el paso de los años Gustave Caillebote quiso recuperar su obra, que finalmente pasó a formar parte de su colección hasta 1894, fecha en la que el pintor francés muere.

Después de su muerte, el lienzo recorre varios de los museos parisinos, entre otros el de Luxemburgo o el Louvre. Acabando finalmente, en 1986, en el Museo de Orsay donde permanece hasta la fecha.

Son muchas las opiniones dedicadas a esta genial obra de Caillebote, de la cual se llegó a decir: "La anatomía del personaje recuerda a la de los dioses de la pintura clásica", refiriendose a los torsos desnudos de los acuchilladores. Sin duda un precioso homenaje a los que nos dedicamos a este mundo, a veces poco valorado, de la instalación de pavimentos. 

Y es que, aunque ha pasado más de un siglo, quizás no hayamos cambiado tanto. ¿No creéis?

Suelo vinílico en lamas o losetas

El diseño y la tecnología en el sector de los pavimentos ligeros está en constante cambio desde hace muchos años. Primero empezaron los suelos laminados, que dieron un paso adelante con los sistemas de clic, evitando de esta manera el engorro que suponía la aplicación de colas en sus machihembrados. A su vez, y en paralelo, iban evolucionando los pavimentos de vinilo, actualizándose con nuevos diseños y adaptándose a las exigentes normas para su uso. Pues bien, el tipo de pavimento que os quiero presentar en esta entrada es un pavimento de vinilo, presentado normalmente en rollos o losetas, pero que desde hace unos años lo hace siguiendo el sistema de los suelos laminados y su sistema clic (machihembrado), pero con el confort y la resistencia del pavimento de vinilo. Formado por la dureza de la primera capa de PVC, con una capa protectora (PUR) y el resto, generalmente, de materiales reciclados, poniendo su granito de arena para la conservación del medio ambiente. Su instalación es relativamente sencilla y limpia, lo cual siempre es de agradecer. Puede ir pegado al suelo (en caso de ser lamas o losetas con base autoadhesiva) o en sistema flotante.


El único factor a tener en cuenta para la correcta instalación de este tipo de pavimentos es que el suelo tiene que estar perfectamente nivelado (con mortero autonivelante, si fuera preciso) e imprimado, en caso que vaya adherido por la base. Como muestra la fotografía superior, el diseño está muy logrado; ofreciéndonos colores e imágenes que nos darán la sensación de estar pisando madera, piedra e incluso, en algunas marcas, metal. Son muchas las marcas que trabajan con este tipo de producto, con lo cual las opciones en cuanto a diseño se multiplican. Es un tipo de pavimento que debido a su estructura multicapa ofrece una especial resistencia en caso de impactos y una reducción importante en el nivel sonoro, así como confort y flexibilidad. Si tuviera que definir el suelo vinílico, en lamas o losetas, con una sola palabra, esta sería: TEXTURA. La textura es la diferencia más notable, una vez instalado, con otros tipos de pavimento. Tan sólo tenemos que cerrar los ojos y pasar nuestra mano sobre la superficie de una de estas lamas para hacernos una idea de la sensación que tendremos al pisarlo cuando esté colocado. Además es un material que mantiene la temperatura ambiente, lo cual lo hace todavía, si cabe, más confortable.

Por sus características versátiles, es un pavimento que encaja para cualquier tipo de utilidades; ya sean en viviendas particulares, locales comerciales o grandes superficies. Con su gran variedad de formas y diseños ofrece la posibilidad de dar ese toque vanguardista que nuestro hogar o comercio necesita. Cabe remarcar que al estar formado de un compuesto altamente resistente a la humedad, es un pavimento muy recomendable para ser instalado en baños o cocinas. También cumple con los requisitos indicados para oficinas, cumpliendo con las exigencias de las ruedas de las sillas y la reducción antiestática, que anula por completo este tipo de electricidad tan fastidiosa, conforme a la norma EN 14041.


Como veis, el diseño no siempre va reñido con lo práctico, aquí tenéis una clara muestra de ello. Sin más, y esperando esas opiniones o consultas que atenderé gustosamente, nos leemos en la próxima entrada.

¡Hasta pronto!


(Fotografías: Gerflor, Earthwerks)


Pavimento de vinilo en cocinas

Las cocinas comerciales o industriales son zonas de alto riesgo en cuanto a la instalación de cualquier pavimento, con lo cual habrá que tomar unas medidas concretas para elegir un suelo adecuado al uso al que están expuestas este tipo de superficies.


En el sector de la hostelería son habituales las carreras por los pasillos y las prisas según el número de comidas, en especial en convenciones con numerosos comensales. Es por esto que el pavimento deberá ser altamente antideslizante. Para ello existe el CTE (Código Técnico de la Edificación) que rige las normas en cuanto a materia de seguridad y en caso de incendio. Para conseguir este tipo de pavimentos, que van mejorando año tras año, se utilizan una serie de componentes que podemos ver en la siguiente fotografía. Vemos que mezclados con el vinilo, el carburo de silicio y el cuarzo ofrecen dureza al material que cuenta en su base con el refuerzo del óxido de aluminio y de una malla de fibra de vidrio. Componentes especiales para una superficie con un uso especial.


No por el hecho de ser un pavimento en el que predomina el interés por la seguridad o la higiene se han olvidado del diseño, puesto que contamos con una amplia gama de colores que darán el toque apropiado según el estilo de cocina. Desde los clásicos y conservadores tonos grises hasta los atrevidos y actuales amarillos y rojizos.


Una vez tenemos claro el tema de seguridad y diseño pasamos al apartado de instalación, donde habrá que tomar unas medidas también exclusivas para este tipo de superficies. En primer lugar, al ser una zona donde se manipulan aceites y caldos es probable que en el suelo haya zonas con abundante grasa. Por este motivo debemos desengrasar dicha superficie antes de colocar el vinilo. Otras medidas a tener en cuenta, para facilitar la limpieza son los remates en paredes o zócalos, que deberán ir remontados formando una media caña y con una altura no inferior a los 10cm, como se muestra en la siguiente fotografía.



Debido al más que probable derrame de líquidos, escapes o roturas de algún conducto de agua (tengamos en cuenta que los grifos, lavavajillas industriales, cámaras frigoríficas y de congelación funcionan constantemente y siempre hay riesgo de avería) es imprescindible sellar con silicona todos aquellos encuentros por donde pueda filtrar el líquido, con un cordón uniforme no inferior a los 5mm. Sin olvidarnos de pasantes de tubos y desagües.


Para finalizar, os daré una breve explicación sobre el mantenimiento de este tipo de pavimentos (expuestos diariamente a manchas extremas de suciedad). Para realizar una correcta limpieza debemos barrer o aspirar la zona previamente. Fregamos con algún producto alcalino que actúe con fuerza sobre la grasa y manchas del suelo, dejando secar unos minutos. Retiramos el líquido con otra pasada de fregona y realizamos una tercera limpieza, preferiblemente con agua caliente.



Espero que os haya resultado interesante el tema que hemos tratado en esta entrada y después de recordaros que podéis dejar vuestros comentarios u opiniones (siempre bien recibidos) permitidme que esta vez me despida con un: 

¡Oído cocina...! 

¡Hasta la próxima!