Suelo vinílico en lamas o losetas

El diseño y la tecnología en el sector de los pavimentos ligeros está en constante cambio desde hace muchos años. Primero empezaron los suelos laminados, que dieron un paso adelante con los sistemas de clic, evitando de esta manera el engorro que suponía la aplicación de colas en sus machihembrados. A su vez, y en paralelo, iban evolucionando los pavimentos de vinilo, actualizándose con nuevos diseños y adaptándose a las exigentes normas para su uso. Pues bien, el tipo de pavimento que os quiero presentar en esta entrada es un pavimento de vinilo, presentado normalmente en rollos o losetas, pero que desde hace unos años lo hace siguiendo el sistema de los suelos laminados y su sistema clic (machihembrado), pero con el confort y la resistencia del pavimento de vinilo. Formado por la dureza de la primera capa de PVC, con una capa protectora (PUR) y el resto, generalmente, de materiales reciclados, poniendo su granito de arena para la conservación del medio ambiente. Su instalación es relativamente sencilla y limpia, lo cual siempre es de agradecer. Puede ir pegado al suelo (en caso de ser lamas o losetas con base autoadhesiva) o en sistema flotante.


El único factor a tener en cuenta para la correcta instalación de este tipo de pavimentos es que el suelo tiene que estar perfectamente nivelado (con mortero autonivelante, si fuera preciso) e imprimado, en caso que vaya adherido por la base. Como muestra la fotografía superior, el diseño está muy logrado; ofreciéndonos colores e imágenes que nos darán la sensación de estar pisando madera, piedra e incluso, en algunas marcas, metal. Son muchas las marcas que trabajan con este tipo de producto, con lo cual las opciones en cuanto a diseño se multiplican. Es un tipo de pavimento que debido a su estructura multicapa ofrece una especial resistencia en caso de impactos y una reducción importante en el nivel sonoro, así como confort y flexibilidad. Si tuviera que definir el suelo vinílico, en lamas o losetas, con una sola palabra, esta sería: TEXTURA. La textura es la diferencia más notable, una vez instalado, con otros tipos de pavimento. Tan sólo tenemos que cerrar los ojos y pasar nuestra mano sobre la superficie de una de estas lamas para hacernos una idea de la sensación que tendremos al pisarlo cuando esté colocado. Además es un material que mantiene la temperatura ambiente, lo cual lo hace todavía, si cabe, más confortable.

Por sus características versátiles, es un pavimento que encaja para cualquier tipo de utilidades; ya sean en viviendas particulares, locales comerciales o grandes superficies. Con su gran variedad de formas y diseños ofrece la posibilidad de dar ese toque vanguardista que nuestro hogar o comercio necesita. Cabe remarcar que al estar formado de un compuesto altamente resistente a la humedad, es un pavimento muy recomendable para ser instalado en baños o cocinas. También cumple con los requisitos indicados para oficinas, cumpliendo con las exigencias de las ruedas de las sillas y la reducción antiestática, que anula por completo este tipo de electricidad tan fastidiosa, conforme a la norma EN 14041.


Como veis, el diseño no siempre va reñido con lo práctico, aquí tenéis una clara muestra de ello. Sin más, y esperando esas opiniones o consultas que atenderé gustosamente, nos leemos en la próxima entrada.

¡Hasta pronto!


(Fotografías: Gerflor, Earthwerks)